“Todo ese cuento de posicionamiento web, redes sociales y pautar en Internet es pura #&#*%&@”

Oh de aquel día que me dijeron eso por primera vez resulto algo chocante, dictaba una conferencia a empresarios del turismo corporativo, y las dos horas previas al comentario estuvieron dedicadas al SEO, SEM, los contenidos, la reputación online, y casi la misma teoría que venimos hablando desde hace ya buenos años, y que día a día se le suman nuevos temas, casi todos enmarcados en el emarketing, el networking, el ecommerce, buenas practicas, negocios. Etc.

El esfuerzo que hacemos por mantenernos actualizados, mostrar nuevas experiencias, por no repetir la misma conferencia, decir algo útil, coherente y que logre esa acción inmediata en los asistentes, no solo ve recompensa en los aplausos finales, o en las asesorías y trabajos ganados pos-charla, también se ve cuando la nueva y/o renovada presencia online de los asistentes rinde fruto en sus objetivos personales y en sus bolsillos.

Pero ese día, el insulto a mi discurso estuvo cerca de la epifanía. Le pongo en contexto, los asistentes estaban divididos entre agencias de viajes y hoteleros; quienes ocupaban la mitad del salón, y travel managers; el resto de publico.

Estos últimos tienen por trabajo en las grandes empresas, organizar y contratar los esquemas de viaje para sus empleados por áreas. Cargos, zonas etc. Este negocio que por años se ha resuelto con negociaciones, muchas llamadas telefónicas  y multitud de propuestas y reuniones. Negocio que para muchas agencias es la mayor fuente de ingresos y en donde particularmente el servicio final deja de ser perecedero por si mismo.

Entonces, posicionamiento web, pauta online. Instagram, pinterest, y twitter; tenía razón el señor, “eso (en ese espacio) es pura mierda”. Más si todo en un negocio donde los volúmenes de dinero son sustanciosos, y se arregla con contactos directos, reputaciones sostenidas con el voz a voz y la tarjeta de presentación, con clientes y empresas que no siempre están online.

Ya a esta altura, usted ya tendrá alternativas para la defensa, y si que las hay, estadísticas, métricas, medidores de reputación, menciones sociales. Búsqueda efectiva, etc. (si ve otra no sobra el comentario!)

Cual es mi punto, hace años cuestiono a los evangelizadores y satanizadores de cualquier tecnología, así mismo veo como una falta de sentido común pretender que si no se esta en la web social X, o no se usan determinadas aplicaciones o “estrategias” no se esta haciendo nada bien, incluso acuñan frases como “no eres nadie“.

Causan escozor los “vende humo”, causan piquiña  los “vende herramientas”, y más cuando atacan a los primeros, si la cosa no es de solo de números, cuando lo es de herramientas, Eso también es vender humo.

Superemos esa necesidad de cuadricular a todos en una aparente actualización y modernidad tecnológica, lo de socializar el paquete de siempre es hacer lo mismo que los educadores de antaño enseñando sus verdades absolutas.

La observación nunca sobra, miles de empresas han logrado inmensos resultados con casi cero herramientas tecnológicas, y un gran esfuerzo humano, no se puede ser tan obtuso como para creer que si no se usa la ultima CocaCola, la empresa pierde validez o marca, quizás para el reducido mercado geek. Muchachos.., hay un mundo mas allá!! y ese mundo no está habitado solo por gente que usa Pinterest para poner su almuerzo, ni su cuenta de Twitter para expresar su enojo.

Me alegra cuando alguien inteligentemente cuestiona nuestro discurso, nos dice y recuerda que nada es absoluto, y no se puede aplicar la misma plantilla de herramientas y tecnologías para todo el mundo. La generalización es de miopes.