No me extrañes, no me hagas eso, no te hagas eso...

Puede que el cuerpo que dices mio ya no esté allí cerca, a metros o centímetros, puede que ya no sientas en los oídos mis palabras, mis acostumbrados ruidos, mis cuentos, chistes, saludos, gestos y hasta quejas y mal genios.

Puede que ya no sientas mi aroma ni ese aire ni esa aura, que respirabas y sentías cuando si quiera estaba cerca, ese dejo de mi presencia que me caracterizaba.

Y cuando todo eso ocurra y tu mente me añore y tus emociones te recojan y amilanen.

No me extrañes, no me hagas eso, no te lo hagas...

Porqué si en pasados momentos de nuestros propios encuentros, de tus labios o pensamientos fluyó un "Te quiero" o un "Te amo" sinceros, extrañarme no le hacen honor ni respeto.

Porqué sentirte solo, triste y vacío, repetiendo que esta distancia fue una desgracia, injusta e inesperada, casi un castigo, son emociones que no le hacen honor al amor y al cariño que yo te tengo.

No hay abandono si entendieras que soy eterno y también todo lo bueno que por ti siento.

No hay soledad si en vez de refugiarte en el dolor, cerraras los ojos y me recordaras sonriendo, alegre, incluso, si en la ausencia de memorias, tu imaginación dibujará felicidad en el rostro de las fotos y me pusieras en hermosos paisajes, alegre y en paz.

Puede que te suene a una ilusión, quizás lo sea, pero es preferible y hace menos daño que aquellas dónde predomina el sufrimiento y te hagas daño.

No me extrañes, no me hagas eso, no te lo hagas a otros que estén contigo...

Tampoco permitas que tu voluntad ceda ante quienes te exijan muestras de sufrimiento que por tus supuestos o por protocolo social se deben las ausencias, que te reclamen un duelo, que te recriminen la sonrisa. Se sabio entendiendo que esa es la manera como aman, a mí, ámame sonriendo, no sufriendo.

Ámame,  haz eso mismo contigo, hazlo con quienes estan y no estan contigo...

Y si cerca o lejos, falte al pacto de cariño que hicimos y sientes que te adeudo o me adeudas un "perdón", un "lo siento", un abrazo, una sonrisa, quizás más tiempo juntos, que hizo falta uno o miles "Te Amo"...

Y si tu mente engañosa también te reclama por momentos que nunca existieron... Acállala, perdóname, perdónate.. píde ayuda, busca sanar esa herida de inmediato, no te hagas adicto al sufrimiento, a ser víctima, a la miseria, no te enfermes, no te hagas eso. Si el dolor y el sufrimiento pueden más que mi sonrisa, los buenos tiempos y los amores compartidos, incluso si pueden más que tu propósito de Ser feliz... pide ayuda, pide ayuda antes que te hagas mas daño y tu cuerpo melle en carne lo que ya le haces a tu tiempo.

Te amo, desde el espacio infinito y sin tiempo. Te amo.

Gracias por tu tiempo conmigo.

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Edwin Bernal